El pasado 20 de junio se realizó el «Encuentro provincial para la atención y prevención de la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar» en Huamachuco. Este evento, que congregó a lideresas y defensoras comunitarias, permitió el surgimiento de importantes iniciativas de incidencia destinadas a fortalecer la prevención de la violencia en las localidades de Curgos, Sarín y Huamachuco.
Fruto de este encuentro, se elaboraron tres propuestas que buscan el apoyo financiero de las municipalidades para llevar a cabo acciones concretas en cada comunidad.
Jornadas de sensibilización sobre prevención de la violencia contra la mujer en Choctamalca, Curgos. Esta iniciativa tiene un costo de S/1,210.00 y busca concienciar a la población sobre la importancia de erradicar la violencia de género.
Jornada informativa sobre planificación familiar y sensibilización en prevención de la violencia intrafamiliar (VIF) dirigida a ronderos en los caseríos de Curgos. Esta actividad, valorada en S/1,530.00, involucra a líderes locales para fomentar un enfoque preventivo desde la base social.
Talleres de sensibilización sobre la prevención de la VIF para agentes municipales, rondas campesinas y juntas vecinales. Con un presupuesto de S/1,640.00, estos talleres se realizarán en noviembre, en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El pasado 4 de septiembre, una representante de las defensoras comunitarias presentó formalmente estas propuestas a los alcaldes de Curgos, Sarín y Huamachuco que serán implementadas en el marco del 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer). Las autoridades locales aprobaron y respaldaron la implementación de estas iniciativas, reafirmando su compromiso en la lucha contra la violencia de género y su apoyo a las acciones que promuevan la seguridad y el bienestar de las mujeres y familias en sus jurisdicciones.
Con estas medidas, se espera no solo sensibilizar a la población, sino también generar un cambio estructural en la forma en que se aborda la prevención de la violencia en las comunidades rurales, donde la intervención de las autoridades locales es crucial para garantizar la sostenibilidad de estas acciones.
Este esfuerzo conjunto entre lideresas comunitarias y autoridades locales es un paso relevante hacia la construcción de sociedades más seguras y equitativas, en las que la prevención de la violencia se convierta en una prioridad.