La Plataforma denuncia que, en una nueva arremetida contra la institucionalidad democrática, se está utilizando a la Junta Nacional de Justicia (JNJ), designada por la coalición autoritaria, para iniciar un proceso ilegal e inconstitucional contra la presidenta del Poder Judicial, señora Janet Tello, así como contra cuatro jueces de la Corte Suprema. La servicial JNJ inició una investigación mediante el procedimiento disciplinario inmediato, el cual no es aplicable en este caso, lo que afecta el debido proceso y viola su propio reglamento, con el fin de acelerar la destitución.
De manera coordinada, el ministro del Interior Juan José Santivañez, cuestionado por corrupción e ineficacia, presenta una denuncia contra la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, ante la JNJ, así como dos acusaciones constitucionales ante el Congreso. Su propósito es la destitución de la fiscal que lo investiga y con ello bloquear los graves procesos en su contra. No solo se niega a colaborar con la justicia, sino que lanza una ofensiva judicial y política utilizando su cargo como ministro y el poder del Ministerio del Interior para lograr sus objetivos, confiando en la complicidad de Boluarte, así como el apoyo de sus aliados en el Congreso y en la JNJ.
Es muy claro que desde los ilegítimos poderes que controlan, se proponen destituir a las dos principales autoridades del sistema de justicia para nombrar nuevos jueces y fiscales que estén al servicio de los intereses de la coalición gobernante y les asegure impunidad en sus diversos procesos por corrupción, así como por violación de los derechos humanos y asesinatos.
Se busca sancionar a jueces y fiscales por sentencias y procedimientos de investigación realizados en cumplimiento de sus funciones constitucionales. Estos arbitrarios procesos son una agresión contra la independencia del sistema de justicia. Denunciamos que esta campaña contra las dos principales autoridades del sistema de justicia es un claro intento de golpe contra este poder del Estado.
Hacemos un llamado a las organizaciones sociales, instituciones, partidos políticos y a la ciudadanía, a estar vigilantes, coordinar de manera inmediata y preparar una movilización para enfrentar este nuevo atentado contra el equilibrio de poderes y la democracia.
¡No nos callarán!