Análisis. La producción y la baja cotización de los precios del gas golpearán los bolsillos del Gobierno Regional de Cusco y municipios. Disminuyeron regalías y canon por la pandemia.
La explotación del gas de Camisea genera dinero. Una parte queda en manos del Consorcio Camisea, mientras que el Estado recibe una tajada por el pago de tributos. Los gobiernos locales y el Gobierno Regional del Cusco son directos beneficiados. Les corresponde regalías y canon gasífero por la ubicación del yacimiento gasífero en territorio cusqueño.
Setenta y cinco de cada cien soles del presupuesto del Gobierno Regional del Cusco proviene del canon gasífero y regalías, mientras que setenta de cada cien soles (70%) tiene esa misma fuente en los gobiernos locales. Desde que en 2004 empezó la extracción y venta del hidrocarburo, las transferencias por canon gasífero suman más de S/ 20 mil millones.
Los tributos
Camisea paga dos tipos de tributos: canon gasífero y regalías,el primero representa el 20% de las transferencias y el segundo 75%.
Las regalías provienen de aplicar un impuesto de 37.24% al valor de la producción. Camisea debe cancelarlo cada fin de mes y, por ende, los gobiernos reciben su parte cada 30 días. El segundo equivale al 50% del Impuesto a la Renta (IR) declarado por la empresa. No obstante, los gobiernos subnacionales no reciben toda la transferencia en una sola partida como ocurre con el canon minero. Este dinero se divide entre doce y se va transfiriendo mensualmente.
Las transferencias se mantuvieron casi estables en años anteriores. No obstante, en el 2020, debido a la pandemia, entre marzo y mayo, el valor de producción de líquidos y gas natural tuvo una caída sin precedentes. La baja varió entre 59% y 79% respecto al mismo periodo de 2019. En julio, cuando se levantó la cuarentena, hubo una recuperación.
Sin embargo, a diferencia de los volúmenes de producción que empezaron a recuperarse, los ingresos siguen rezagados en ambos recursos, debido a la baja de los costos en el mercado. Bajó en mayor grado el precio de los líquidos de gas (LGN) y en menor medida el Gas Natural (GN).
Un análisis hecho por los economistas Epifanio Baca y Pablo Villa Incanttito, del Grupo Propuesta Ciudadana, concluye justamente que la caída de los precios de LGN y GN devino en la merma de las transferencias.
Menos plata
La caída de los precios de los líquidos y el gas natural afectó la transferencia por canon gasífero de manera drástica. Abril, mayo y junio fueron los más críticos con un descenso entre 58% y 77%. Así, entre enero y julio de 2020, las pérdidas alcanzan S/ 235 millones respecto al mismo periodo de 2019. “Esa es la cantidad que se perdió en transferencias a los gobiernos locales y regional en Cusco”, precisó Villa.
Que haya menos canon se explica porque el COVID-19 ocasionó el cierre de fronteras y, como consecuencia, la caída del precio internacional del petróleo. Si el precio del petróleo baja también cae la cotización de los líquidos de gas. “Cabe señalar que el precio del LGN sigue la tendencia del precio del petróleo. Los precios del petróleo se caracterizan por una alta volatilidad y dependen de varios factores, económicos, financieros y geopolíticos”, precisa el análisis de Propuesta Ciudadana.
Canon gasífero renta se verá disminuido en el 2021
El economista Pablo Villa precisa que las transferencias del 2021 por concepto de canon gasífero renta serán menores. “Si no hay una recuperación sustancial en el nivel actual de los precios, las utilidades del Consorcio Camisea se verán duramente golpeadas y, por tanto, el Impuesto a la Renta (del que depende el canon gasífero renta). Con ello el canon gasífero a transferirse el 2021 se vería duramente golpeado”, dice el estudio. “A setiembre seguimos registrando baja. En el 2021 habrá una disminución significativa. No podemos calcular todavía en cuánto”, sostuvo Villa.
Las transferencias a las municipalidades de Cusco entre 2010 y 2019 fue de 14 853.3 millones. Y la Región / 3 885 millones.
Fuente: La República