Entrevista a Federico Tenorio, coordinador ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana y exministro de Desarrollo Agrario, quien reflexiona acerca de los retos para superar la crisis política y promover un despertar ciudadano.
Federico Tenorio, coordinador del Grupo Propuesta Ciudadana y exministro de Desarrollo Agrario, participa en la Coalición Ciudadana, el gran colectivo que busca un adelanto de elecciones generales como salida a la crisis política. Aunque el camino se vislumbra difícil, muestra sus razones y su convicción de que van avanzando.
— ¿Qué hace que se sume a un planteamiento de adelanto de elecciones generales?
— Un amplio sector de la población está muy preocupado por la crisis política. Las diferentes encuestas muestran a más del 80% en desacuerdo con el Congreso, y un poco menos con el presidente. Estamos viviendo una seria crisis de representación política. Ejecutivo y Legislativo, que fueron designados en elecciones limpias, no representan en estos momentos lo que el país quiere. El Congreso aprobando leyes contrarias al bien común y el presidente de la República investigado por supuestos actos de corrupción.
— ¿Cómo hemos llegado a una crisis política tan grave?
— Esta crisis política no ha comenzado hace un año con Castillo, sino que se viene arrastrando desde hace muchos años. Progresivamente, los partidos políticos han ido perdiendo una visión de país y cómo puede desarrollarse, y vemos coaliciones de independientes que se juntan por intereses, no a favor de la población. Eso es lamentable.
— ¿Por qué, aunque las encuestas detectan el gran respaldo a un adelanto de elecciones generales, en las calles aún no se manifiesta con esa fuerza?
— Antes del adelanto de elecciones, necesitamos unas reformas para que en las elecciones, por ejemplo, no participen condenados por corrupción, violencia sexual o narcotráfico, o que el financiamiento de los partidos sea mucho más transparente. Si hacemos las elecciones en las condiciones de siempre, no cambiaremos nada. Probablemente, por eso la población quiere adelanto de elecciones, pero todavía no se anima a salir, porque tiene el temor de que vayamos a tener más de lo mismo.
— O quizás algo peor…
— Hay varios factores de por qué la población no se anima a salir a la calle. Uno es ese: “Bueno, tenemos a Castillo, mal que bien, y lo desconocido… ¿qué vendrá después?”, allí hay temor. Además, hemos pasado por una emergencia sanitaria en que el núcleo familiar ha sobrevivido sin necesitar del Estado, en general. Por eso, nos hemos vuelto más individualistas, queremos cuidar nuestro núcleo familiar y postergamos la cuestión pública. Estamos más preocupados por cómo superar nuestra crisis. Muchos perdieron su trabajo y buscan una forma de sobrevivir. Probablemente, también se sigue viendo que “si me movilizo contra Castillo, estoy dando la razón a ese sector de políticos conservadores que, desde el primer día que asumió el poder Castillo, está pidiendo ‘vacancia, vacancia y solo vacancia’”. Eso tampoco ayuda.
— En los trabajos de Propuesta Ciudadana en zonas del Perú profundo, ¿qué han percibido respecto a la crisis política?
— Propuesta Ciudadana y sus organizaciones asociadas trabajan en más de 17 regiones con vinculación directa con estos sectores de la población. Siempre hay una demanda de estos sectores para que el Estado llegue de manera efectiva. Hemos observado, en este último año, que el Estado ha ido perdiendo su poca capacidad de llegar efectivamente a estos sectores. Hay preocupación de estos sectores. Los mismos gremios agrarios reiteradas veces han ido exigiendo a este gobierno que cumpla lo que este les ha ofrecido: cinco puntos que han denominado “la segunda reforma agraria” y que se ha quedado en solo eso, ofrecimientos. De este modo, Propuesta Ciudadana, al ser invitada por Coalición Ciudadana, entra a participar.
— Castillo alega que fue elegido para gobernar cinco años. ¿Por qué recortar su mandato no sería antidemocrático?
— Cuando asumió el poder, muchos cifraron esperanzas en un gobierno de Castillo, un profesor rural que podría reivindicar sus aspiraciones. Ellos mismos se proponían como gobierno del pueblo o del cambio, pero en 12 meses no hay cambio. La segunda reforma agraria no se implanta. Francke en Economía propuso una reforma tributaria y no tuvo apoyo del presidente. Se pensaba que un presidente profesor podría fortalecer la educación, pero hubo una alianza de conservadores y Perú Libre para retroceder en la reforma universitaria. Ejecutivo y Legislativo alimentan la crisis.
— El mensaje de ellos es que los elegimos y toca aguantarlos.
— Lamentablemente, es su mensaje, pero deben darse cuenta de que esta situación no da para cinco años. Vamos de escándalo en escándalo, si no es del Legislativo, del Ejecutivo. Un congresista acusado de violación, cuatro listas para la Mesa Directiva. La población y todos tenemos que buscar cómo salir.
— ¿Qué opina de la estrategia de Castillo de buscar respaldo con movilizaciones?
— La población organizada no creo que responda. Esa capacidad de convocatoria ya la perdió. No creo que haya las movilizaciones que ellos proponen. Me parece que son acciones de defensa, más para las cámaras.
— Y el camino de la vacancia ¿por qué no sería una salida?
— Estamos entre dos extremos. El pedido de vacancia se ha usado de mala forma desde el primer día de asunción de Castillo. No aceptaron la derrota los sectores conservadores y ven vacancias. En este proceso por traición a la patria no tiene mucho futuro de prosperar. Como el Congreso quiere quedarse, hay un acuerdo no explícito.
— ¿Cómo el Congreso aceptaría el adelanto de elecciones?
— Se buscarían firmas para presentar al Congreso una iniciativa legislativa. Si el Congreso dice ‘no’, se buscaría la movilización. Esto es una carrera más de resistencia que de velocidad, pero creemos que sí es posible. Cada día se van sumando más.
Fuente: La República.