Si no se toman medidas urgentes, nuestro país podría dejar de recaudar millones de soles.
El Grupo de Justicia Fiscal (GJF), conformado por las organizaciones CooperAcción, Grupo Propuesta Ciudadana y Oxfam, alertó en reciente conferencia de prensa que, de no implementar en el corto plazo medidas que apuntalen a una reforma tributaria integral, nuestro país continuará careciendo de ingresos suficientes para garantizar niveles aceptables de salud, educación o infraestructura de saneamiento básico. El año 2017, por ejemplo, la presión tributaria en el Perú cayó al 13,7% del PBI, la más baja de los últimos 15 años.
El economista Epifanio Baca, miembro del GJF y de Propuesta Ciudadana, señaló una serie de problemas estructurales que limitan nuestra economía, entre ellos, que la recuperación de nuestros ingresos fiscales depende principalmente de los precios del cobre, lo que nos deja a merced de los vientos que soplen en el exterior. El hecho de que haya disminuido el precio del cobre en los últimos meses -pasando de 3,2 a 2,7 dólares la libra- afectará los ingresos provenientes del sector minero y con ello sus tributos al fisco, por lo que planteó la necesidad de una reforma tributaria integral. “Nuestro país es el único de la Alianza del Pacífico que no ha emprendido una reforma de estas características en los últimos años, según un reciente informe del Consejo Fiscal”, expresó Baca. Así, las medidas tributarias tomadas en Chile, México y Colombia han permitido ingresos adicionales en los sectores no extractivos equivalentes a 4%, 2.5% y 1% del PBI, respectivamente.
Una agenda para la reforma
Son cinco grandes temas los que deben trabajarse a fondo si se quiere impulsar una reforma tributaria que se considere integral, según el equipo de especialistas del GJF. Estos son: evasión y elusión fiscal; devoluciones tributarias; exoneraciones e incentivos; deudores tributarios, y; el régimen minero.
Sobre evasión y elusión fiscal, el economista César Flores Unzaga de CooperAcción, advirtió que de mantenerse los niveles actuales, el Perú perdería este año cerca de 66 mil millones de soles que equivale al presupuesto de inversión social en Salud, Educación, Saneamiento, Agricultura y Protección Social. Estos niveles, según Flores Unzaga, son muy superiores a los de otros países de América Latina, lo que representa un gran desafío frente a la aspiración a formar parte de la OCDE. Para ello, el GJF plantea establecer mecanismos periódicos de estimación, con especial énfasis en el IGV y el impuesto a la renta; y restituir la plena vigencia normativa acorde a los parámetros internacionales de lucha contra la evasión tributaria.
Sobre exoneraciones e incentivos tributarios, cabe anotar que, entre los años 2010 y 2018, la caja fiscal ha dejado de ingresar un aproximado de 2 mil millones de soles por exoneraciones del IGV a los juegos de azar, perdiendo para este año, cerca de 438 millones de soles. Y eso solo en este rubro. En los últimos diez años, el ‘gasto tributario’ –es decir, las exoneraciones, excepciones, deducciones y cualquier otro incentivo tributario similar- alcanzó los 120 mil millones de soles en varios sectores que ya no lo necesitan como banca y aseguradoras, universidades con fines de lucro o grandes agroexportadoras. El GJF plantea como medidas urgentes, la revisión y racionalización de dichas exoneraciones e incentivos con la meta de reducir gradualmente el gasto tributario, en por lo menos, 1% del PBI para el año 2021 -es decir unos 20 mil millones de dólares-; así como compensar las exoneraciones tributarias de carácter regional con recursos para la inversión pública regional.
Los especialistas concluyeron planteando la necesidad de una reforma tributaria integral, para mejorar nuestras oportunidades de desarrollo y reducir las desigualdades, más aún si se anhela ser parte de la OCDE, junto a los dos únicos sudamericanos que lo son, Chile y -desde mayo de este año- Colombia.
Fuente: Wayka.pe