La actividad minera artesanal, sobre todo, ha tenido un impacto directo en la formación de comunidades, en la creación de centros poblados y en el crecimiento de la población en aquellos lugares donde se explota los minerales, sin planificación alguna. Esto ha desencadenado a su vez, diversas necesidades como servicios básicos, así como de mecanismos de regulación y ordenamiento social que procuren condiciones aceptables de vida para sus habitantes.
Sobre esto, conversamos en el I Foro Provincial: “Alternativas para el desarrollo minero sostenible en el sur”, donde participaron lideresas de organizaciones de mujeres, que cuentan con una larga trayectoria y reconocimiento.
Frente a la exposición sobre el contexto actual de la crisis política, económica y social a nivel nacional, que repercute negativamente a todos los departamentos del país entre ellas la provincia de Chumbivilcas, las lideresas indican que la crisis que enfrenta el país, ocurre porque el Estado nunca se ha identificado con sus poblaciones para resolver problemas y necesidades, al contrario, el Gobierno central siempre se ha desligado de las poblaciones alejadas de la capital. Las autoridades locales tampoco responden para solucionar problemas urgentes como los del sector agropecuario, por ejemplo, no hay inversiones para solucionar la crisis del agua.
En ese escenario, las y los participantes señalaron que, las organizaciones unidas deben hacer algo para que las autoridades realmente atiendan las necesidades fundamentales para la población.
Por otro lado, frente a la extracción de minerales de pequeña a gran escala, la población está consciente de que genera efectos negativos al medio ambiente, a la salud y al mismo tiempo traen consigo problemas sociales como la deserción de jóvenes en las instituciones educativas, la trata de personas, el alcoholismo y la violencia familiar.
Este evento fue organizado en coordinación con nuestro socio, la Asociación Arariwa y la Municipalidad Provincial de Chumbivilcas.