La segunda quincena de mayo, la Comisión de Descentralización, Regionalización y Modernización de la Gestión del Estado entregó a los representantes de los partidos políticos participantes en la segunda electoral la Agenda de la Descentralización 2006-2011. Para relanzar y desarrollar la descentralización.El texto, que coincide con el final de gobierno, busca servir de guía para la gestión de Alan García que se instalará el próximo 28 de julio.
La Agenda, que es el resultado de los aportes de distintos actores involucrados en el proceso de descentralización, incluidas distintas redes de la sociedad civil, aunque tardía, es importante porque presenta algunos consensos fundamentales sobre el futuro de un proceso que es indispensable para lograr una adecuada distribución del poder y los recursos en las regiones y localidades del país.
Organizada en cinco grandes ejes –descentralización, regionalización y ordenamiento territorial, modernización de la administración pública, conducción del proceso y participación ciudadana- el texto propone las vías y los mecanismos para devolverle vida a un proceso que ha estado virtualmente paralizado los últimos meses.
Simultáneamente, la misma Comisión aprobó un dictamen que se inscribe en esta perspectiva, proponiendo distintas modificaciones a la normatividad vigente sobre la elección de los futuros gobiernos regionales. El establecimiento de una segunda vuelta si ningún candidato supera la valla del 30%, la eliminación del “premio” de mayoría y la separación de la elección de los Presidentes de Región de la de los Consejeros Regionales, propuestas en el dictamen, constituyen avances importantes en la lógica de fortalecer la legitimidad de los futuros gobiernos. Para tales cambios, no es necesario esperar al nuevo gobierno. El Pleno del Congreso tiene, en consecuencia, la oportunidad de renovar su compromiso con un proceso que frecuentemente no mereció su atención.
En lo que hace directamente a la Agenda, y más allá de los importantes acuerdos que pueda suscitar, es claro que tiene vacíos que también deben atenderse. Dentro de los más notorios de ellos, queremos llamar la atención sobre cuatro: i)en lo relativo a la conducción del proceso, es necesario afrontar la necesaria articulación del CND, o el organismo que lo reemplace, tanto con el CEPLAN como con el Sistema Nacional de Inversión Pública; ii)en las propuestas de descentralización fiscal, resulta importante vincularlas con el proceso de transferencia de funciones y competencias a los gobierno regionales y locales, así como contemplar las desigualdades que resultan de las distintas capacidades de recaudación fiscal que existen en los departamentos, a fin de no profundizar las brechas ya existentes; iii)sobre la transferencia de funciones, resulta deseable pensar en un Plan Quinquenal, consensuado al inicio de la nueva gestión, que defina objetivos y metas para cada año y que supere la tentación de las transferencias por acuerdos sectoriales puntuales; iv)el tema de la integración y conformación de regiones, creemos que no puede quedar librado a la dinámica espontánea de los departamentos.
Más allá de estos y otros eventuales vacíos, pensamos que la Agenda constituye una ayuda importante para ordenar la hoja de ruta de la descentralización que el nuevo gobierno tiene la obligación de presentarle al país al inicio de su gestión.
Autor:
Grupo Propuesta Ciudadana
Fecha de Publicación:
Mar, 13/06/2006