En su mensaje a la Nación del 28 de julio pasado, el Presidente Humala, luego de dos años de iniciado su gobierno, ha lanzado al Congreso de la República y al país, el desafío de “iniciar un amplio debate con miras a fortalecer el proceso de descentralización y presentar propuestas normativas”. También ha reiterado su compromiso con la descentralización expresada a través de los Consejos de Ministros descentralizados, entre otras iniciativas que nos parecen importantes pero insuficientes para responder a los desafíos que plantea la reforma descentralista y parecen apuntar a una recentralización de las decisiones., antes que a una voluntad real de corregirla y profundizarla.
El Presidente no mencionó para nada el Plan Nacional de Descentralización 2012-2016, difundido en consulta por la Secretaría de Descentralización de la PCM el año pasado, y que aún no ha sido aprobado. Tampoco se pronunció sobre temas cruciales de la reforma como la descentralización fiscal, hoy más urgente, dadas las dificultades que se observan en materia de canon minero o la Ley de Ordenamiento Territorial anunciada desde inicios de su gobierno. De esta manera, y con un Consejo de Coordinación Intergubernamental en suspenso, sin existencia efectiva tras su instalación años atrás, el país no encuentra mayor capacidad de conducción del proceso, ni la voluntad política necesaria en el Ejecutivo para tal fin.
En este escenario, no obstante sus limitaciones, el llamado del Presidente Humala sobre la descentralización aparece como una oportunidad para retomar la reforma, aunque nos preocupa que esta iniciativa se postergue indefinidamente como ocurre con otras, que quedan en simples llamados al debate, la construcción de consensos y la elaboración de propuestas normativas.
Por ello, desde la sociedad civil, nos sumamos al llamado de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) y la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (REMURPE), para relanzar el proceso, efectivizando la conformación de una Comisión integrada por representantes del ejecutivo, el legislativo, las asociaciones de gobiernos descentralizados y la sociedad civil, que lleve adelante el intercambio necesario, recomiende las iniciativas normativas y la propuesta de acciones ineludibles para construir un nuevo consenso y relanzar la reforma.
Convencidos de la importancia de persistir en la descentralización en el país para fortalecer la democracia, mejorar la provisión de servicios a la población, alcanzar un desarrollo más equilibrado, inclusivo y sostenible del territorio, desde la sociedad civil nos comprometemos a alentar la discusión y a contribuir con propuestas que nos permitan ir de las palabras a los hechos en esta materia.