Una serie de decisiones y anuncios relativos a los recursos destinados a los Gobiernos Regionales y la inexplicable demora en la aprobación del Plan Anual de Transferencias del año 2005 hacen dudar seriamente de que el Gobierno del Presidente Toledo mantenga la voluntad política que ha hecho que –con todas sus limitaciones- la descentralización sea la única de las promesas de la transición democrática que se mantiene en marcha.
Tenemos, en primer lugar, el tira y afloja respecto de los fondos a las regiones en el crédito suplementario diseñado por el MEF y aprobado por el Congreso de la República. A ello se suma que, en la propuesta de Presupuesto General de la República 2006 preparada por el MEF para su debate en el Congreso, se aprecian recortes importantes a los presupuestos presentados por los Gobiernos Regionales, lo que ya ha motivado la protesta de varios de sus presidentes.
En segundo lugar, hay que anotar que el Ministerio de Economía y Finanzas recién ha autorizado -mediante el DS 097-2005-EF publicado el miércoles 20 de julio- la transferencia de una partida total de 60 millones de soles para los organismos electorales encargados del referéndum del mes de octubre sobre la integración regional (12 millones 150 mil nuevos soles para el JNE; 43 millones 500 mil nuevos soles para la ONPE; y 4 millones 350 mil nuevos soles para la RENIEC). Estos recursos son menores a los 17’679,600 nuevos soles (JNE), 61’667,611 nuevos soles (ONPE) y 5’755,217 nuevos soles (RENIEC) solicitados por el JNE desde inicios de junio (El Peruano, 11-07-05). La demora y los recortes llegaron a generar dudas sobre la realización misma de los referéndums.
Finalmente, en una reunión convocada por el CND con los 16 Presidentes Regionales involucrados en los procesos de integración este jueves 14 de julio, el Ministro de Economía confirmó lo que el MEF venía señalando desde hacía varias semanas: a las regiones que se integren como resultado de los referéndums de octubre el MEF les asignará los recursos adicionales que, de acuerdo a su criterio, sean necesarios para asumir las competencias que se les vayan transfiriendo. Es decir, no accederán de manera automática al 50% de los recursos que en ellas se generan por concepto de Impuesto General a las Ventas, Impuesto Selectivo al Consumo e Impuesto a la Renta de las Personas, lo que significa desconocer abiertamente lo que señala la Ley de Incentivos a la Integración y Conformación de Regiones. Anunciando esta decisión, el Ministro Kuckzynski había declarado inmediatamente antes de la mencionada reunión: «No puede haber subsidio fiscal para un matrimonio entre las regiones. Con eso vamos a volar la caja fiscal. Debo prepararme para decirles eso (a los presidentes de los gobiernos regionales)» (Gestión 15-07-05)
Todo esto tiene lugar en un escenario en el que sigue sin aprobarse el Plan Anual de Transferencia de Competencias del año 2005. Como hemos comentado antes, el Consejo Nacional de Descentralización presentó la propuesta de Plan Anual 2005 al Consejo de Ministros a fines del mes de marzo como lo estipulan la Ley del Sistema Nacional de Acreditación y su Reglamento. De acuerdo a estas mismas normas, el Consejo de Ministros tenía hasta el 6 de abril para aprobar la propuesta y promulgarla mediante Decreto Supremo.
Sin embargo, ya van más de tres meses desde que se venció el plazo establecido y el referido Plan no ha sido aprobado. No sabemos a ciencia cierta si esta demora ocurre en el Gabinete o –como se rumorea- que el Presidente Toledo no firma lo aprobado por sus ministros. Sea cual fuere la situación, el atraso producido hace ahora imposible cumplir con el cronograma de actividades establecido por el Reglamento (solicitud de competencias, convenios de cooperación para asistencia técnica, prestación de la asistencia técnica, certificación de capacidades, y acreditación) que debería llevar a que dichas transferencias se inicien en enero del año 2006.
Pero más allá de los nuevos plazos que haya que establecer, lo que realmente preocupa es que este retraso parece ser otra manifestación de la falta de interés del Poder Ejecutivo en impulsar la descentralización.
¿Qué se puede esperar en lo inmediato? Que el Consejo Nacional de Descentralización se ponga firme y logre que se asignen los recursos necesarios a los organismos electorales para garantizar las consultas ciudadanas sobre la integración regional. Esperamos también que las autoridades regionales se pongan firmes y logren que el MEF de marcha atrás en su negativa de asignar a las regiones que se integren los recursos de descentralización fiscal que la Ley les reconoce, y que se les asignen los recursos pactados en el crédito suplementario y aquellos requeridos para el 2006. Y esperamos que el Presidente de la República promulgue de una vez el Plan Anual de Transferencias 2005 para asegurar que en el 2006 las competencias ahí consignadas puedan transferirse a las regiones que las soliciten.
Si no lo hace antes, el mensaje a la nación del 28 de julio será un escenario óptimo para que el Presidente Toledo enmiende la plana al MEF y manifieste –con anuncios positivos y concretos relativos a la transferencia de competencias, la asignación de recursos a los organismos electorales y a las regiones en el presupuesto 2006, y la vigencia de la descentralización fiscal- un renovado apoyo a la descentralización. De no hacerlo, no deberá llamar la atención que, durante la segunda mitad del año, las regiones pasen a ser nuevos protagonistas en los conflictos que cotidianamente se viven en el país.
